Vocales extraviadas

 

Ya no basta

Muchos priistas, panistas, morenistas, petistas y en general grillos del medio político hidalguense preguntan sobre “el desapego” que el gobernador Omar Fayad tiene hacia su partido.

Fingiendo extrañeza, pero con evidente disgusto (sobre todos los priistas clásicos) cuestionan la lealtad del Jefe del Ejecutivo estatal hacia el PRI.

Hace unos días un compañero periodista de la huasteca me envió un mensaje a la página de las Vocales Radio, en el cual me preguntaba mi opinión sobre lo que para él era evidente; el mandatario se inclinaba hacia el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Le respondí que no compartía esa visión pero le pregunté ¿tú qué piensas? ¿Crees que es así? Hábilmente, escribió “lo que se ve no se juzga”.

Evidentemente hay una campaña, discreta pero al fin campaña, que busca atacar a Omar Fayad con la falsa acusación de que traiciona al PRI y sustentan dichas aseveraciones en las constantes visitas del Presidente López Obrador a Hidalgo, los reconocimientos públicos que hizo hacia Fayad Meneses en el caso de la tragedia de Tlahuelilpan y en el tema de seguridad al poner en marcha el C5i.

Señalamientos más elaborados, refieren que el gobernador no ha intervenido en los trabajos de restructuración del PRI estatal y su evidente distanciamiento de temas preelectorales.

La guerra de baja intensidad tiene dos fuentes: el patronato universitario y la vieja guardia tricolor.

Los primeros, empecinados en culpar a todos de las investigaciones que hace la autoridad federal a sus cuentas. Desesperados descargan ataques al gobierno hidalguense porque no aceptan que la situación que hoy viven, es el resultado de décadas de cerrazón, abusos y prácticas autoritarias.

Los priistas resentidos también embisten, pero desde sus trincheras. Pagan columnas donde ensalzan las viejas prácticas de empoderamiento para repartirse como botín los recursos públicos.

Presentan encuestas apócrifas sobre aspirantes a candidaturas municipales sin la menor lógica, sólo con el afán de crear confusión y descomponer el ambiente político del estado. Acostumbrados a arreglar todo con dinero o con garrote, creen que colocarán a la actual administración en un callejón sin salida.

Las viejas corrientes y grupos políticos de Hidalgo, no conciben que Omar Fayad practique una estrategia de servicio ¿es tan difícil entender la democracia? Para ellos, es imposible que un gobernador emanado del PRI pueda estar más preocupado por la población, por los pobres; que por hacer más ricos a los caciques locales.

Twitter: @bamtorre

                 @vocales_radio

 

Rate this item
(0 votes)
Last modified on Domingo, 09 Junio 2019 19:50