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Yo estaré allí
De padre a hijo puedo jurarte que siempre yo estaré allí para ti, aunque pasen los años, aunque me haya ido, la vida seguirá, pero sabrás que de alguna manera estaré allí, yo estaré allí. Esto es parte de la letra de la canción de la banda KISS, llamada i Will be there, una canción con un bello mensaje de unión entre un hijo y su papá, así que hablando de los hijos y lamentablemente con la pandemia que padecemos a nivel global, yo no quiero partir de este mundo sin contarle a mis pequeños la historia sobre sus nombres, los cuales están formados por 7 letras (como el mío), según la numerología las fechas de nuestro nacimiento dan como resultado el número 7, supuestamente este signo representa la sabiduría, espiritualidad, conciencia, pensamiento, idealismo e intelecto, de personas apasionadas por la lectura y enorme atracción por aprender, su actividad intelectual marca su vida, siempre están en busca del conocimiento, poseen una mentalidad privilegiada llena de ingenio e imaginación, son estudiosos, inventivos y meditadores, aman su soledad y buscan la paz para encontrarse a sí mismos.
El número 7, según la biblia tiene una simbología marcada en aquello que es o llegará a ser perfecto y pleno, y mencionan mucho este signo, por ejemplo, Dios dijo a los israelitas que caminaran alrededor de Jericó durante 7 días seguidos y le dieran 7 vueltas, en el episodio del leproso, dijo que se sumergiera 7 veces en las aguas del Jordan para sanar su enfermedad, nombró 7 diáconos para encargarse de los servicios de su doctrina, en Apocalipsis su mensaje fue dirigido a 7 iglesias, Jesús dijo que se podía perdonar hasta 77 veces 7, dejando claro que la idea es perdonar siempre, existen 7 días a la semana, 7 mares, 7 notas musicales, 7 pecados capitales, 7 maravillas del mundo, entre otras cosas. Mi nombre es de origen griego, el de mi hijo mayor hindú y el de mi pequeño de Sudamérica, nuestros 3 nombres tienen en común que cuentan con dos letras A, una letra N y una letra R, las cuales forman el nombre de NARA, una deidad hinduista, también llamado Dharyan. Nara es la encarnación doble del dios Visnú en la Tierra. Según el Padma-purana, Vishnu es el dios principal de la trímurti; es decir, él es el creador, preservador y destructor del universo: cuando Vishnu decidió crear el universo se dividió a sí mismo en tres partes, para la creación utilizó su parte derecha, dando lugar al dios Brahma, como podemos ver, coinciden con lo que actualmente conocemos como Dios padre, hijo y espíritu santo. El nombre de mi pequeño es de origen aimara, pueblo indígena originario de América del Sur, que habita la meseta andina del lago Titicaca, con la unión de 4 países, extendiéndose entre el noroeste de Argentina, el occidente de Bolivia, el norte de Chile y el sureste de Perú, hablando de este último país, podemos ver la magia de Machu Picchu, las líneas de Nazca, las piedras de Ica y muchas cosas más, en la cultura de aquí se habla que los incas conocían seres del cielo, Alencar significa el rayo de luz que ilumina la noche (mi pequeño nació de madrugada y definitivamente la luz de mi vida), se supone veían estos rayos y los asociaban con seres no terrestres, así como los hindúes hablaban de las Vimanas, naves voladoras, los griegos hablaban de la Atlántida y de seres que venían del cielo y del fondo del mar, sin duda alguna hablar de cultura Griega, Hindú y de América del Sur es fascinante, pero es aún mejor, contarle estas historias a mis hijos y prometerles que de alguna manera para ellos siempre yo estaré allí.
Abr 21, 2020 Rate: 0.00
Mar 06, 2020 Rate: 0.00
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