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 Estamos viviendo una época de incertidumbre, donde casi todo el mundo se ha confinado en sus hogares para evitar la propagación del coronavirus. Pero más allá de los hechos reales relativos a la pandemia los cuales se reproducen en los medios de comunicación, también circulan en las redes sociales y en las plataformas de comunicación, una vasta cantidad de noticias, recomendaciones y hechos falsos.

Van desde recetas para evitar el contagio como tomar agua a 27 grados hasta teorías de la conspiración. Uno de los bulos o fakes más compartido es la supuesta sincronía cada 100 años de las más grandes pandemias con la finalidad de implantar un nuevo orden mundial.

Hasta la fecha, las cinco pandemias más letales han sido, por este orden: Viruela, Sarampión, la mal llamada ‘gripe española’ de 1918, la peste negra, y el VIH. En concreto, el más letal de los virus hasta la fecha ha sido la viruela, hoy erradicada gracias a las vacunas. Pero a lo largo de los siglos ha cobrado alrededor de 300 millones de vidas humanas.

También otro virus que ha matado a unos 200 millones de personas, y que existe hoy en día vacuna es el sarampión. Antes de que la vacuna se introdujera en 1963 y se generalizara su uso, cada 2-3 años se registraban importantes epidemias de sarampión que llegaban a causar cerca de dos millones de muertes al año. (Con datos de la OMS)

Y la terrible gripe española de 1918, una de las crisis más graves de salud pública de la Historia, según la OMS, y que mató en apenas dos años a entre 50 y 100 millones de personas. Este virus solo liquidó entre el 3 y el 6% de la población mundial.

Otra terrible epidemia fue la de la bacteria Yersinia pestis, o mejor conocida como la peste negra que azoto a Europa a mediados del siglo XIV; un bacilo que se transmitía a través de parásitos como pulgas y piojos que vivían en ratas, otros roedores y en los propios humanos. Se cree que la epidemia empezó en Asia y se dispersó hacia Europa aprovechando las rutas comerciales. En la Península Ibérica la población pasó de 6 millones de habitantes a 2,5; mientras, en el conjunto de Europa murieron unos 50 millones de personas, al pasar de 80 millones de habitantes a 30.

La realidad es que es algo natural. Pasa, ha pasado, y pasará, aunque afortunadamente estemos lejos de las grandes epidemias de la Historia. Hay que tomar conciencia de que somos vulnerables, y de que los gobiernos deben apostar por la investigación médica, y reforzar la sanidad pública.

 

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Last modified on Miércoles, 29 Abril 2020 08:18