Calificación

Gran inquietud generó la presentación en Las Vocales Radio, de un estudio de opinión elaborado por el Colegio Libre de Hidalgo (CLH), sobre el posicionamiento de las autoridades estatales ante la ciudadanía.

La encuesta presenta una metodología sólida y da elementos sobre la aceptación, conocimiento, experiencia y honradez del gobernador de Hidalgo, junto con todos los integrantes de su gabinete.

Omar Fayad, de acuerdo con el sondeo del CLH, goza de una gran aceptación y reconocimiento a su trabajo, las cifras referentes al Presidente de México, López Obrador, también fueron muy positivas.

Las inquietudes surgieron en el apartado de los secretarios del gabinete estatal: bajos niveles de conocimiento ante la ciudadanía, mal desempeño laboral, poca credibilidad y hasta la experiencia profesional tuvo calificación reprobatoria en la mayoría de los casos.

No había terminado la transmisión radiofónica cuando empezaron los mensajes y las llamadas a Sarkis Mikel Jeitani, presidente del CLH, y a quien esto escribe para saber dónde se podía consultar el estudio de opinión pero principalmente para conocer “¿con qué intención decíamos eso?”.

Evidentemente los secretarios están pendientes de la percepción ciudadana y estas encuestas son, con sus excepciones, un buen  parámetro.

Pero llama mucho la atención la mala opinión que de manera generalizada hay de los secretarios, según la encuesta mencionada.

Quizás eventos como lo que ocurrió con el secretario Laman Carranza, titular de Planeación, el viernes en Tlahuiltepa cuando se verificó la audiencia pública, tengan que ver.

Según los testigos, Laman Carranza llegó a uno de los municipios más pobres y marginados de Hidalgo, a bordo de un lujoso Jeep “de esos que te hacen voltear en la calle”.

El problema es que las dimensiones del vehículo fueron causantes de que la unidad golpeara un carrito viejo que andaba por ahí estacionado y aunque el responsable del percance fue el chofer del secretario, Lamán Carranza no se detuvo y mucho menos bajó para disculparse o atender el asunto, es más, los testigos aseguran que se fueron como si nada.

Tal vez, por situaciones así, los estudios de opinión muestran que los funcionarios públicos no son queridos por la población.

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