En Boca Cerrada….

David de la Vega Ruíz.

Sin las multitudes de antaño a la que asistía con orgullo militantes y simpatizantes del otrora oficialista partido tricolor en Hidalgo, y ante la falta de liderazgos de quienes forjaron el partido y al estado, quedó instalado ante el órgano auxiliar de la Comisión de Procesos Internos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para recibir las solicitudes para competir por un escaño en el Senado y las diputaciones federales.

Al pie de las escalinatas del edificio sede del Comité Directivo Estatal aguardaba un grupo de música de banda de Tulancingo, que intentaba ambientar al reducido grupo de cien militantes y simpatizantes que viajaban, repartidos en el lobby y estacionamiento del instituto político, todo por el mismo. . . . billete.

La primera en entregar la documentación fue Carolina Viggiano, quien estuvo acompañada del presidente Marco Antonio Mendoza Bustamante, Jenny Márquez, secretaria general, y de dirigentes de sectores y organizaciones.

Ante la inconformidad a su imposición como candidata al senado de Viggiano Austria, personal que no fue despedido por la actual dirigencia, señalaron la falta de formación de los verdaderos cuadros y el impulso a militantes y simpatizantes que han forjado al PRI, bien preparados, que han marcado diferencia frente a la improvisación y la irresponsabilidad política.

Destacaron la ausencia del senador Miguel Ángel Osorio Chong y subrayaron que en Hidalgo se requiere el esfuerzo de todos. “Tenemos que dejar atrás posturas radicales y la actuación de grupos que, al paso del tiempo, sólo han generado rupturas al interior del partido”.

Reconocieron el compromiso del PRI de hacer de la política el espacio y el instrumento para recuperar la participación social, de la que con la actual dirigencia se perdió.

En su mensaje, lo que llamó la atención, fue el reclamo que hiciera el exgobernador Francisco Olvera Ruiz, de que en el PRI no hay dinero para enfrentar el proceso electoral frente al ahora partido oficial Morena.

Lo anterior queda sustentado por el personal que labora en el PRI estatal, quienes se quejan que no han cobrado la primera quincena de enero, incluso han sido amenazados con despedirlos si trasciende a los medios.

También denuncian que no hay operación política en los municipios y el presidente Marco Antonio Mendoza ha quedado rebasado por su inexperiencia al frente del PRI Hidalguense, quien lejos de acercar a la militancia los aleja como ocurrió con las renuncias de 2 mil afiliados.

Caras largas y resignación se percibe en el PRI Hidalgo anticipando quizás lo que podría ser otra dolorosa derrota de lo que queda del partido que gobernó durante varias décadas uno de los estados más pobres del país.

Lejos quedaron aquellos actos multitudinarios en donde cada candidato a puesto de elección popular acudía a registrarse con su grupo de apoyo, como quedó registrado ayer miércoles donde Benjamín Rico Moreno apenas logró convocar a un máximo de 30 personas.

Los pocos asistentes al evento ya desesperados tuvieron que esperar hasta el cuarto para las dos de la tarde a Sayonara Vargas, por Huejutla, emitir un discurso emotivo dirigido a indígenas y al empoderamiento de la mujer, y “reutilizar las porras y vítores que trajo el alcalde de Tulancingo, Jorge Márquez”.

Negro se vislumbra el panorama del PRI Hidalgo para enfrentar el proceso electoral 2024, aunado de que aún no cicatriza la herida que dejó abierta el ex gobernador Omar Fayad con la estafa siniestra, y sin tener verdaderos cuadros que representan al tricolor continuarán las caras largas y la renuncia a un partido que se conforma con las imposiciones de una dirigencia nacional y estatal que lo controla todo.