¿Qué pasó en Real del Monte?

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 6 dicta que “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa”, son conceptos básicos que los mexicanos aprendemos desde la primaria, conceptos que se deben tener presentes para ejercer nuestros derechos, conceptos, que quienes tienen cargos públicos deben, por obligación, estudiar, aplicar y saber que es un tema garante de derechos, lo que implica asumir la responsabilidad de generar las condiciones de respeto, defensa y ejercicio de los derechos humanos por parte de toda persona, sin distinción alguna.

Sin embargo, está de moda llegar al poder sin conocer si siquiera la Constitución, tal es el caso del Presidente de Mineral del Monte, Alejandro Sierra Tello, quien además de dar una muestra de ignorancia, de falta de empatía, de prepotencia, de falta de oficio y de educación, es el ejemplo, del político “tradicional” al más estilo de personajes de la pantalla grande como Juan Vargas, ¿lo recuerda usted? el flamante alcalde de San Pedro de los Saguaros que descubre en el poder, la capacidad de imponer su voluntad por encima de los derechos de sus gobernados, haciendo y deshaciendo de una forma absurda y vil, si no la ha visto, le recomiendo ese filme mexicano llamado “La Ley de Herodes”.

Volviendo al tema de lo que esta ocurriendo en Mineral del Monte, para darle contexto estimada audiencia, la madrugada del 31 de diciembre el Santuario 4 patitas, 1 corazón, ubicado en el “pueblo mágico” Real del Monte, sufrió un atentado brutal, 13 perros fueron secuestrados, en el lugar se encontraron cintas y herramientas punzo cortantes con lo que se presume fueron sometidos los canes que dicho sea de paso, fueron rescatados previamente de situaciones lamentables de abandono, mal trato e incluso algunos de ellos, de un tiro de Mina del municipio, sin ningún tipo de apoyo gubernamental, todo basado en la buena voluntad y recursos propios de los activistas.

Desde las primeras horas de ese último día del año se inició la búsqueda en zonas aledañas con grupos de voluntarios, activistas, drones y vecinos del lugar, además que se realizaron las denuncias correspondientes, sin recibir ningún apoyo o respuesta por parte de las autoridades municipales.

Con el objetivo de ser escuchados para dar con el paradero de los 13 perros, los activistas que tienen a su cuidado el Santuario, convocaron a una marcha pacífica el pasado sábado 8 de enero del 2022 a la altura del museo del paste a pie de carretera.

Lo que iniciaría como una marcha pacífica para exigir justicia, se convirtió en un despliegue de autoritarismo y opresión por parte elementos de la Policía Municipal y Protección Civil, encabezados por el alcalde Alejandro Sierra Tello, quien además se hacia acompañar por un grupo de supuestos comerciantes quienes llegaron al lugar en el camión de Turismo Municipal.

Sin agotar el diálogo ni propuestas de solución o muestra de querer llegar a un acuerdo, la manifestación derivó en una agresión física y represión por parte de las autoridades en contra de los activistas defensores de derechos de los animales, así como también hacia reporteros de diversos medios de comunicación que cubrían la protesta.

Basta abrir en redes sociales o los portales de los medios de comunicación involucrados y poner atención en las notas y videos para encontrar la suficiente evidencia que delata en las advertencias que se tornaron en amenazas por parte del alcalde para después observar los golpes, agresiones verbales y la detención arbitraria de los activistas.

Ante la Comisión de Derechos Humanos se inició un procedimiento de queja y la Procuraduría General de Justicia del Estado, ha dado a conocer la apertura de una carpeta de investigación por abuso de autoridad.

¿Será qué Real del Monte se está convirtiendo en San Pedro de los Saguaros? ¿Será que este caso quedará impune? El que Alejandro Sierra Tello responda por la violación a los derechos de los activistas y medios de comunicación, sería el ejemplo de que de verdad las formas de hacer política en Hidalgo esta cambiando, que la impunidad se esta erradicando, que el autoritarismo esta quedando atrás, el qué se inicie una verdadera investigación y se dé con el paradero de las 13 víctimas que fueron secuestradas, porque no, no son solo perros como se lo dijeron las autoridades municipales a los guardianes del Santuario 4 Patitas, 1 corazón, son vidas, el que se castigue a los infractores, pondría a nuestro estado como ejemplo nacional de que nadie esta por encima de la ley, de que todas las vidas cuentan y que las autoridades hacen su trabajo.