No me importa

Dicen los expertos en música que el violonchelo o violoncello (al que comúnmente le llaman chelo), es un instrumento de cuerda frotada considerado el de mayor parentesco a la voz humana. Este utensilio, inspiró en el año de 1992 a cuatro jóvenes chelistas de la prestigiosa academia de música clásica Sibelius de Helsinki en Finlandia a tocar covers de sus bandas de metal favoritas, debido al éxito de sus interpretaciones, fueron descubiertos por un importante productor quien los invitó a grabar un álbum,  como la mayoría de pistas que tocaban eran de la famosa banda de trash metal, Metallica, fusionaron este nombre con  la palabra apocalipsis, para adoptar el nombre de “Apocalyptica” así surgió el disco titulado “Plays Metallica by Four Cellos”, el cual vendió más de 450,000 copias en todo el mundo, logrando  que Metallica los invitara a tocar como teloneros en  dos conciertos que ofrecieron en Helsinki.  Una canción de los finlandeses que llama mi atención, es “I dont care” (no me importa) con la colaboración del cantante canadiense, Adam Gontier, la canción habla de un tema bastante fuerte, en parte de su letra dice: intente seguir con mi vida y  siempre te metes en mi camino,  si estuvieras muerta o aún con vida, no me importa, solo vete y deja todo atrás, por que te lo juro, no me importa, intento hacerte ver mi punto de vista, siempre trato de hacer lo correcto pero tú no lo puedes ver, eso es lo único que haces, no me digas nada, lárgate.  Lamentablemente la composición se parece a la actitud  del dictador que puso muros alrededor de su palacio para que no lo matizaran con aerosol y no tuviera que ver las frases de mujeres que demandaban justicia, pues tan solo en el año 2020,  los homicidios dolosos en contra de mujeres fueron 2 mil 791 y se presentaron más feminicidios desde que existen registros de este delito con 969 víctimas, pero no se puede tener un dato exacto, ya que en nuestro país aún existen Estados que todavía no tipifican el feminicidio. Desgraciadamente en los casos de violencia familiar se alcanzó un nivel máximo histórico el año pasado, con 220,028 denuncias registradas, también en este periodo, con tristeza profunda, los asesinatos de menores, registraron 1,210. Uno de los principales compromisos del señor de las mañaneras cuando comenzó su mandato fue brindar seguridad a todas y a todos, pero estos números delatan que la realidad es distinta a sus promesas.  Las mujeres mexicanas ganan 34 % menos que los hombres, el 47 % de ellas, han sufrido violencia por parte de su pareja, las llamadas de auxilio a refugios aumentaron un 45% en el 2020 y por si fuera poco México ocupa el penoso penúltimo lugar en inclusión femenina en el mercado laboral en Latinoamérica y el Caribe.  Según los datos de la Encuesta de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), un 66.1 % de las mujeres mayores a los 15 años han sufrido al menos un incidente de violencia física, emocional, económica, sexual o discriminación a lo largo de su vida.  Al parecer alguien solo está interesado en construir elefantes blancos, cancelando miles de tratamientos contra el cáncer de niñas y mujeres, desapareciendo las estancias infantiles que fueron creadas en apoyo a las madres trabajadoras, aquel insensible que desapareció el presupuesto para los refugios de mujeres víctimas de violencia, esto es darles la espalda y la peor  de las burlas hacía ellas,  aparte de intentar detenerlas y callarlas, es pretender que una persona acusada por varias mujeres  de violación, sea premiado con una candidatura. Estoy seguro que las cosas van a cambiar tarde o temprano, pero es una lucha de todos, no solo de todas, hagamos la diferencia, si no lo hacemos nosotros mismos, nadie lo va a hacer, ya vimos con cifras reales, que al señor López, el tema de las mujeres, como muchos otros, simplemente, no le importan.