Con el objetivo de estrechar lazos y hermanar a Hidalgo con entidades vecinas, la Feria de San Francisco Pachuca Hidalgo 2025 tiene como invitado especial al Estado de México, que en esta edición comparte lo mejor de su riqueza cultural, artística y artesanal.
Desde la apertura de puertas, el pasado 25 de septiembre, y hasta el 19 de octubre, las y los visitantes disfrutarán de una gran exposición artesanal en la Velaria principal, que reúne piezas emblemáticas de la tradición mexiquense.
La muestra presenta obras de alto valor artístico y cultural, entre las que destacan los árboles de la vida de Metepec elaborados por Onésima Tahuilán Conrado, los tapetes de Temoaya de Rufina Guadalupe Bruno, así como piezas de obsidiana de Teotihuacán trabajadas por Héctor Rubén Rivera Díaz y Manuel Muñoz Sanoval.
También se aprecian quexquémetl, gabanes y rebozos de San José del Rincón con la maestría de Beatriz Mondragón Paulino, junto con figuras de vidrio estirado de Otumba, fibras vegetales de Atenco y reproducciones prehispánicas de Texcoco.
La exposición incluye, además, piezas de alfarería y cerámica, madera, cantera, orfebrería y muchas otras expresiones artesanales que reflejan la diversidad creativa del Estado de México. Aunado a la venta y exhibición de artesanías, la programación incluye la participación de grupos artísticos y culturales, que comparten música, danza y expresiones tradicionales, enriqueciendo la experiencia de las y los visitantes con un intercambio cultural único.
El viernes 10 de octubre a las 17:00 horas se presentará la Orquesta Sinfónica Infantil de Cuanalan en el Megadomo de las Estrellas, mientras que el domingo 12 de octubre, a las 19:00 horas, la Orquesta Atípica de Cuerdas Adagio ofrecerá un concierto en la Velaria Principal, sumando un espectáculo musical de gran calidad para toda la familia.
Con esta iniciativa, la Feria de San Francisco Pachuca Hidalgo 2025 reafirma su carácter innovador, en tanto, la administración estatal, al frente de Julio Menchaca Salazar, cumple su compromiso de tejer lazos de hermandad cultural, al mismo tiempo que impulsa la economía, reconoce el talento artesanal y fortalece la colaboración entre entidades vecinas.