Vocales extraviadas

 

Lo que viene

Al cierre de esta edición, la mancuerna Alejandro Moreno-Carolina Viggiano, ganará el proceso interno para renovar la dirigencia nacional del PRI.

A nivel nacional, la noticia era esperada, tanto que otra de las participantes en la contienda, Ivonne Ortega, denunció desde muy temprano irregularidades y compra de votos. ¡Priistas haciendo trampa en elecciones a priistas!

Ya muchos analistas advertían este desenlace y agregaría que sólo es cuestión de tiempo para que Ortega se vaya del partido, argumentando falta de transparencia.

Vendrá pues un lapso para que Alejandro Moreno se posicione y dirija al partido hacia el cambio que prometieron, tendrá el apoyo de muchos grupos pero principalmente la venia de la Presidencia de la República. Algo que resumiría en la frase: «De Tabasco con amor».

Pero más allá de la posibilidad de que el PRI se convierta en un satélite de Morena con la fórmula -Tú tienes las simpatías y yo las estructuras- estoy convencido de que el siguiente punto en la agenda de la exdiputada federal por Huejutla, será construir una ruta hacia la candidatura al gobierno de Hidalgo.

Viggiano salvó la debacle del llamado grupo Hidalgo más por los desprecios y rechazos de que fue objeto por el exsecretario de Gobernación, Miguel Osorio, y sus colaboradores cercanos.

Cordial pero no cercana quedó su relación política y mientras Miguel Osorio «triunfaba» en el gabinete de Enrique Peña, Viggiano se repartía entre su labor como diputada federal en su coto hidalguense y la responsabilidad de ser titular del DIF en Coahuila donde su esposo Rubén Moreira, trabajaba como gobernador.

Distante de la cúpula del poder en Hidalgo, Viggiano no descuido nunca su responsabilidad en el distrito federal 1, pero no era considerada y tampoco apoyada por el «Paste Power».

 

Twitter: @bamtorre

                 @vocales_radio

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Last modified on Lunes, 12 Agosto 2019 15:16